Ciriaco Vicente Ausina es un bombero pluriempleado y coctelero apasionado. Su local junto al mar Mediterráneo es testigo de su dedicación tanto en la lucha contra incendios como en la creación de deliciosos cócteles, que le han valido el reconocimiento en la Guía Michelin.
Después de agotadoras jornadas en el retén combatiendo incendios, Ciriaco se apresura a regentar su local, donde su equipo se pone en marcha para preparar platos y cócteles, destacando sus famosas croquetas que impresionaron al chef Berasategui.
Ciriaco comenzó a involucrarse en el restaurante de sus padres desde una edad temprana. Su interés por la coctelería surgió mientras se preparaba para convertirse en bombero. La creación de una carta de cócteles en el restaurante resultó en un gran éxito.
Para Ciriaco, su pasión es el secreto de su éxito. Le dedica amor y cuidado a todo lo que hace, instando a su equipo a cocinar como si fuera para alguien a quien aman.
Ciriaco no solo se dedica a sus dos profesiones, sino que también colabora con asociaciones que ayudan a niños con síndrome de Down y parálisis cerebral. Su compromiso con la comunidad se extiende a su tiempo libre, donde se esfuerza en hacer sonreír a las personas y enseñar valores a sus hijas.
Además, demuestra su generosidad al visitar a amigas y clientas en el hospital después de dar a luz, llevándoles cócteles sin alcohol para celebrar.
Ciriaco vive junto al mar Mediterráneo y se niega a vivir lejos de él. A pesar de las ofertas para abrir restaurantes en otros lugares, prefiere quedarse en Port Saplaya. Su sueño es jubilarse junto al mar, envejecer paseando por la orilla y disfrutando del ruido de las olas y los colores del mar durante todo el año.